miércoles, 31 de agosto de 2016

El Tallo como sistema conductor de la planta

Es la porción de las plantas vasculares que suele llevar hojas y yemas. Generalmente es aéreo, erguido y alargado, aunque en algunas plantas presenta una estructura muy modificada. Hay tallos subterráneos, como el rizoma del lirio o los estolones del fresal; el tubérculo de la papa o patata también forma parte de un tallo subterráneo. Algunas plantas, como el ágave, tienen tallos muy cortos de los que brota una roseta de hojas apretadas. Los puntos del tallo de los que brotan las hojas y las yemas se llaman nudos, y el espacio comprendido entre dos nudos, entrenudo.
Las principales funciones del tallo son formar y mantener las hojas y las estructuras de reproducción, conducir agua y nutrientes y almacenar sustancias alimenticias. En los cactus y algunas otras plantas, los tallos desempeñan otras funciones especializadas, como almacenar agua y sintetizar alimentos.
Los tejidos conductores del interior del tallo se organizan en columnas llamadas haces vasculares. Están formados por xilema, que conduce agua en sentido ascendente, y floema, que transporta los azúcares producidos por las hojas en sentido descendente y ascendente. Los haces vasculares se prolongan por las hojas, donde reciben el nombre de nervaduras. A medida que el tallo crece en longitud, se van incorporando células nuevas al sistema vascular, que constituyen el tejido conductor de las hojas y ramas nuevas. 


La raíz  

 La raíz es un órgano de la planta generalmente subterráneo (crecimiento hipogeo) que no tiene hojas ni brotes. Realizan varias funciones: anclar la planta al suelo, absorber agua y sales y transportarlas al resto de la planta, y también actúan como órganos de reserva acumulando sustancias para ser asimiladas más tarde. Suele tener forma cónica.


PARTES DE LA RAÍZ

-Cuello: separación más o menos evidente de la raíz y el tallo. Puede estar bajo tierra o encima de ella.
-Zona suberificada o de ramificación: a partir de esta zona empiezan a dividirse las raíces.
-Zona pilífera o de maduración: posee pelos radicales temporales que se encargan de la absorción en las primeras fases de crecimiento de la raíz.
-Zona de crecimiento o de división celular: a partir de aquí se produce el crecimiento de la raíz.
-Cofia, caliptra o pilorriza: conjunto de células parenquimáticas que protegen las células embrionarias del ápice.
Esta estructura no es igual para todas las plantas ya que las acuáticas y las parásitas ,por ejemplo, carecen de pelos radicales ni de caliptra ya que pueden absorber el agua más fácilmente. 


ESTRUCTURA INTERNA PRIMARIA DE LA RAÍZ

Sólo en plantas jóvenes y se compone de:

-Epidermis o rizodermis: con los pelos radicales realiza la absorción y al igual que ellos desaparece pronto. La capa que la sustituye se llama exodermis.
-Corteza o parénquima: tejidos de reserva incoloros.
-Endodermis: capa de células que protege el cilindro central. Su función es regular el paso de agua y nutrientes.
-Pericámbium o periciclo: relacionado con el desarrollo de las raíces laterales y del tejido protector secundario que se crea al darse en engrosamiento secundario.
-Sistema vascular: formado por el xilema y el floema -Parénquima medular: actúa como reserva de sustancias nutritiva.
Al conjunto epidermis, corteza, endodermis se le conoce como cilindro cortical y al pericilo, xilema, floema y parénquima medular, como cilindro central.
 

ESTRUCTURA INTERNA SECUNDARIA DE LA RAÍZ

Se produce por el crecimiento secundario en plantas adultas que desarrollan dos tejidos diferentes:

-Cambium vascular: forma hacia dentro xilema o leño y hacia fuera líber o floema.
-Felógeno: forma hacia adentro feloderma o tejido parenquimatoso y hacia fuera súber.

TIPOS DE RAÍCES

Se pueden utilizar distintos varemos a la hora de clasificar las raíces:
-Según su aparición: 
-Principal: la primera que aparece.
-Secundarias: raicillas que aparecen a continuación de la primaria y son más pequeñas.
-Terciarias
-Según su desarrollo y forma:
-raíces pivotantes o axonomorfas en las que destaca más la raíz principal que las secundarias y terciarias. Son las más comunes.
-raíces fasciculadas son las que no presentas diferencias de grosor entre unas y otras. Propia de monocotiledóneas como el trigo y la cebolla.
-raíces tuberosas las que presentan un engrosamiento mayor de lo normal como la zanahoria (tuberosa napiforme) o la dalia (tuberosa fibrosa).
-Según su origen:
-Normales o radiculares: provienen directamente del embrión.
-Adventicias: no provienen de la radícula del embrión sino de cualquier otro órgano de la planta.
-Según el medio en el que se desarrollan:
-Terrestres: presentan crecimiento hipógeo
-Aéreas: con crecimiento epígeo
-Acuáticas.
-Epifitas o parásitas mediante órganos chupadores llamados haustorios.
-Según su duración:
-Anuales.
-Bienales.
-Perennes o vivaces.










Aprendemos sobre las plantas

Procesos vitales para el funcionamiento de las plantas

En las plantas ocurren 4 procesos de importancia vital. Estos procesos son: la fotosíntesis, la transpiración, la respiración y la digestión.

Fotosíntesis
La fotosíntesis es un proceso que se realiza únicamente en las partes verdes de las plantas, o sea, las hojas. Este proceso sólo es posible cuando la planta está expuesta a la luz (preferiblemente solar), y tiene la materia prima (dióxido de carbono y agua) para producir el alimento. El agua es obtenida a través de las raíces y el CO2 es absorbido por las hojas desde el aire.

La fotosíntesis, que significa 'unión mediante la luz' es llevada a cabo por la clorofila (pigmento verde contenido en los cloroplastos de la planta). Cuando en las hojas, el CO2 se combina con el agua y las sales minerales procedentes de las raíces, se forman los azúcares y éstos a su vez, en almidón. Estas moléculas son necesarias para el crecimiento de las plantas y de todo tipo de vida en general. Sin la fotosíntesis no existiría la vida tal como la conocemos.


Transpiración
Mediante la transpiración, la planta pierde gran cantidad de agua por las hojas. Aunque esto no es beneficioso para la planta, es muy necesario. Las hojas verdes necesitan agua para combinarla con el CO2 y producir los azúcares. Esto ocurre mediante procesos químicos. Cuando las hojas tienen mucha agua, no dejan espacio para que el CO2 penetre a través de sus poros (estomas). Por lo tanto, deben liberar ese espacio perdiendo agua, esto es la transpiración.

Cuando una planta no tiene suficiente abasto de agua, comienza a marchitarse. Esto es así porque, para no perder el agua que tiene en reserva, cierra sus poros. ¿Qué sucede entonces? Con los poros cerrados, el CO2 no puede penetrar a las hojas y se detiene la producción de alimento. Sin alimento, la planta comienza a marchitarse y morir.

Respiración
















La respiración de las plantas es igual a la de cualquier ser vivo. Ocurre un intercambio de gases entre el oxígeno y el CO2. Durante el día la planta absorbe CO2 y libera oxígeno. Esto ocurre en las hojas mediante el proceso de fotosíntesis. Durante la noche, las hojas absorben oxígeno y liberan CO2, aunque en menor proporción al oxígeno liberado. En el resto de la planta, este intercambio gaseoso ocurre durante todo el día.

Digestión
Las plantas, al igual que los animales, deben digerir los alimentos para obtener los energéticos que poseen. El alimento de las plantas está en forma de almidón, producidos en la fotosíntesis. Este alimento está almacenado en las hojas, pero debe ser degradado a sustancias más simples para poder ser absorbido por la planta. Aquí entra el proceso digestivo en acción. 

A diferencia de los animales, las plantas no tienen órganos digestivos que lleven a cabo esta función. Las células que almacenan el almidón, son las mismas encargadas de transformarlo en azúcares (sustancias más simples) mediante enzimas digestivas. Los azúcares son sustancias solubles en agua, por lo que son absorbidos y asimilados por la planta, obteniendo así su alimento. Este proceso ocurre en cualquier célula de la planta, no es exclusivo de las hojas.